Llevando contigo una parte de mí
La ausencia es un peso que llevo conmigo a todas partes.
Recuerdo muy bien los días en los que la felicidad nos acompañaba. Cada momento compartido era un tesoro para mí. Y ahora? No queda ni una pizca de lo que fuimos.
Intento encontrar distracciones, sumergida en nuevas actividades, pero sin importar que haga siempre termino volviendo al mismo punto.
Siempre me preguntó si alguna vez podré superar este dolor. La verdad es que no lo sé, a veces me siento condenada a llevar esta carga por el resto de mi vida.
La soledad ya se ha vuelto incómoda. Antes, no podía ni tener la idea de pasar un momento sin ti. Ahora, el silencio en mi casa se ha vuelto ensordecedor. Echo de menos tú risa, tus abrazos, tu voz, bueno, te echo de menos.
Intento crear nuevos recuerdos con nuevas personas, pero siempre terminan siendo comparados con los que creamos juntos.
A veces, me invade el enojo, me preguntó, ¿Como es posible que esto haya terminado así?, pero se que eso no me llevará a ninguna parte.
Realmente anhelo el día en que pueda hablar de ti sin que se me quiebre la voz. El día en el que pueda recordar nuestros momentos juntos con una sonrisa en lugar de lágrimas.
A veces, me pregunto si alguna vez volveré a amar de la misma manera. Si mi corazón será capaz de abrirse nuevamente. Pero asi mismo no quiero hacerlo, porque amar a alguien más significaría dejarte atrás, y es algo para lo que no me preparé.
Mientras tanto, seguiré adelante, llevando contigo una parte de mi corazón.
Comentarios
Publicar un comentario